El Silla Frances

Sangre templada relativamente joven.
Es robusto y a la vez activo y flexible, musculoso y con unas extremidades y huesos fuertes y buenos.
Este caballo se mueve con aires poderosos, es veloz e inteligente, lo que le hace ideal para casi todos los deportes ecuestres.
El libro de orígenes del Silla Francés contiene una gran variedad de tipos. los que se utilizan para la competición,
en particular la modalidad de salto, son los más célebres.
Luego están los de carreras, que generalmente compiten en vallas aunque algunos sirven para el concurso completo.
Los que son casi purasangres se llaman AQPSA (Autre Que - Sang Anglais).
Por último, están los caballos para uso general, para el recreo, las excursiones y las escuelas de equitación.

CARACTERÍSTICAS:

Cabeza elegante
Cuello largo
Espaldas inclinadas
Cuerpo fuerte y musculoso
Cuartos traseros grandes y potentes
Extremidades fuertes

PELAJES / CAPAS

Todos los colores de capa
el alazán y el zaino son los más comunes

Un poco de Historia: El Silla Francés se reconoció como raza en 1958 y en 1965 se publicó el primer libro de orígenes
(aunque incluye los productos desde el año 1950 en adelante).
La raza se ha desarrollado a partid del cruce de los caballos regionales con Trotones, Purasangres, Árabes y Angloarabes.
Todo el ganado se registró en los libros de orígenes franceses, con sus pedigrís, que se remontan varias generaciones.
El Silla Francés es una de las razas de sangre templada que menos sangre ajena ha recibido durante todo el siglo XX.

Sin duda, entre las razas regionales empleadas, la más importante fue el Trotón anglonormando.
Éste se crió durante el siglo XIX en el corazón de Normandía,
la región de cría de caballos más famosa de Francia, a partir del cruce de Trotones de Norfolk,
purasangres y árabes con las yeguas locales (descendientes del caballo de guerra normando).
Aproximadamente, se calcula que el 90% de los caballos de Silla Franceses actuales se remontan a esta raza.

Las otras razas regionales francesas que sirvieron al desarrollo del caballo de Silla Francés fueron el Charolés,
el Corlay, el Vendée, el anju, el Ain y el Ardenés. Todos estos eran media sangre empleados en cada región para la agricultura,
el tiro, la caballería así como par ala montura en general.

TEMPERAMENTO:

Valiente, de entrenamiento fácil

Alzada:
de 1,63 a 1,68 m a la cruz

País de Origen:
Francia (principalmente Normandía)

Los patriarcas del caballo de Silla Francés fueron un pequeño número de sementales purasangres.
El primero fue Orange Peel, de la yeguada militar de Saint Lö entre 1925 y 1940.
Este nieto de Ibrahim ejerció una enorme influencia durante los primeros años.
El siguiente grupo de purasangres influyó en la raza en la década de los años cincuenta y sesenta.
El primero entre ellos fue Furioso, seguramente el semental mas importante en la historia de los caballos más importante en
la historia de los caballos de sangre templada. Después vinieron Tanyzau y Ultimate,
nombres que aparecen en le pedigrí de casi todos los caballos de Silla Franceses modernos.

En las competiciones de doma clásica (Adiestramiento) era el preferido.
En la modalidad de concurso completo, el purasangre destaca verdaderamente y casi todas las naciones del mundo compiten con esta raza de caballos.

Los purasangres sin duda son los que han ejercido una mayor influencia en las razas de caballos cruzados de sangre templada actuales,
además de desempeñar un papel importante en el desarrollo de numerosas razas,
aportando no solo mayor alzada a sus productos, sino también una tremenda capacidad de resistencia.

En la Actualidad:
Aunque aumenta el número de yeguas cubiertas por sementales de Silla franceses,
todavía hay muchos cruces, lo que explica que la raza sea apropiada para tanta variedad de actividades.
Son varios los productos ganadores en la modalidad de salto, incluyendo a Galoubet (campeón del mundo por equipos en 1982),
I Love You (ganador de la Copa del Mundo en 1983), Jappeloup (campeón olímpico en 1988), y Quito de Baussy (campeón del mundo en 1990)

Fuente: La Vida de los Caballos - Jane Holderness-Roddam / Fotografías: Bob Langrish