Ardenés
Origen:
La raza ardenessa de sangre fría es muy antigua.
Se trata de un caballo extraordinariamente dispuesto y lleno de vida, además de inmensamente fuerte,
resulta ideal para todo tipo de labores de tiro.Su tierra natal es la montañosa región de las Ardenas,
en la frontera entre Francia y Bélgica pero también hay un ardenes sueco,
fruto del cruce del ardenés original con caballos del norte de Suecia.
Se cree que desciende de los caballos de batalla de la edad media.
Volvió a ser muy solicitado a principios del siglo XIX durante la invasión de Rusia por el ejército napoleónico y,
más recientemente en la primera guerra mundial, se utilizó como caballo de artillería.
El ARDENES:
es muy similar al Brabant o caballo de tiro Belga, excepto en que es de un tipo algo más ligero y pequeño.
Es un caballo para el tiro medio o pesado y aunque es robusto y resistente es capaz de sobrevivir
con una ración escasa de alimento. Posee un temperamento estable, tolerante y voluntarioso.
Generalmente tiene una cabeza angular y expresiva, cuello ancho con mucha cresta.
Es musculoso en extremo con el pecho ancho , el cuerpo sólido y el dorso corto y fuerte,
que se une a una grupa bastante inclinada y corta.
La raza tiene poca alzada. ronda entre los 1,52 y 1.63 m a la cruz, pero cuenta con cascos sanos redondeados
y mucho hueso en las extremidades para soportar su gran peso.
En proporción a su tamaño sus movimientos son con bastante energía y muestra un trote animado.
Aspecto:
Tiene la cara ancha, ojos expresivos, ollares bien abiertos y orejas puntiagudas.
Su cuello es ancho y el pecho ancho y hundido. Sus extremidades posteriores son robustas y su cuerpo macizo y compacto.
Pese a tener extremidades cortas, son muy musculosas y ligeras.
Alzada:
1,52 a 1,62 metros.
Color:
Ruano, tordo, alazán o castaño.
País de Origen:
Bélgica y Francia, región de las Ardenas. También se cría un tipo en Suecia.
Características:
Es muy resistente, puede sobrevivir en climas desfaborables con poca comida.
A pesar de ser tan duro, es excepcionalmente manso y fácil de manejar.
En la Actualidad: aunque el Ardenés se cría principalmente en las montañas francesas y belgas,
también puede hallarse en distintas regiones de Suecia, donde además se cría una versión particular de la raza,
con su propio libro de orígenes. También ha servido para mejorar otras razas de sangre fría,
para aumentar tanto su tamaño como su fuerza, especialmente en Suecia, Alemania y Estados Unidos.
El Ardenés todavía se emplea ocasionalmente para el trabajo en granjas pequeñas, en viñedos y bosques,
además para el enganche en los pueblos y las ciudades. También se cría sobre todo para el mercado de carne.
Aunque el número de ejemplares no es tan grande como antaño, el Ardenés sigue siendo una atracción popular
en aquellos concursos y exhibiciones que se celebran en el norte de Europa.
Un poco de historia:
La raza habita en la región francesa y belga de las Ardenas desde hace dos mil años,
pastando en las mesetas que se extienden en al frontera de ambos países.
La versión belga de esta raza se originó en las montañas.
Se cree que desciende de los caballos pesados descriptos por Julio César durante la conquista de la Galia en el siglo I,
pertenecientes a una tribu germana que vivía a orillas del río Rin. El Ardenés sin duda cuenta con influencia externa.
Al igual que la mayoría de los caballos de la región seguramente recibió una infusión
de sangre árabe como resultado de la invasión islámica de Europa,
que concluyó el el siglo VIII y durante el siglo XVIII volvió a recibir sangre
árabe una vez más para aligerar y mejorar la resistencia de la raza.
Era tal su increíble fuerza y dureza que el emperador francés Napoleón Bonaparte eligió al
ardenés para tirar de la artillería pesada y las provisiones durante la campaña rusa en 1812, para atravesar distancias de más de 2000 km.