Cirneco del Etna

CARACTERÍSTICAS:

De estructura armoniosa y ligera, de vivos movimientos y. provisto de manto liso y leonado,
el Cirneco está dotado de un olfato sutil y de una gran resistencia física frente a las inclemencias de la intemperie.
Es un excelente cazador del conejo silvestre y la liebre,
perfectamente adaptado a los terrenos duros y escarpados, como las pendientes del Etna.
En esta región de Sicilia, cuna de la raza, donde el suelo es especialmente agreste,
busca con ardor en todas las escabrosidades de lava volcánica, al acecho de la más pequeña pieza de caza.
A pesar de descender en línea directa del Tesem, antepasado común de todos los Lebreles de orejas rectas,
el Cirneco difiere de estos últimos:
sus patas no tienen ni la longitud ni la osamenta que permiten alcanzar grandes velocidades.
Un perro idéntico al Cirneco de nuestros días figura en uno de los mosaicos maravillosamente conservados que decoran la Villa del Cásale,
residencia romana construida en Piazza Armerina, en el corazón de Sicilia.
La leyenda cuenta que en Adrano, aldea próxima al Etna, el templo estaba vigilado por Cirnecos con dones sobrenaturales.
Estos perros "extralúcidos" atacaban a los ladrones con intenciones sacrilegas y por el contrario
hacían grandes agasajos a los devotos sinceros de la divinidad cuyo templo guardaban.
Desconocido durante mucho tiempo fuera de su país de origen,
el Cirneco está en trance de convertirse en un perro de compañía apreciado,
gracias a su simpatía desbordante y a su naturaleza alegre y juguetona.

HISTORIA:

Parece seguro que el Cirneco vive en Sicilia desde hace milenios.
Se cree que sus orígenes lejanos son los mismos que los del Podenco Ibicenco y
el Perro de los Faraones, cuyo antepasado común es el Tesem.
Estos Lebreles abundaban en la cuenca del Mediterráneo desde mucho antes de la era cristiana.
Traídos de Egipto por los mercaderes de Creta primero y por los fenicios más tarde,
fueron probablemente vendidos por ellos a los sicilianos y a los habitantes de otras islas mediterráneas.
La naturaleza poco propicia a sus galopadas de los terrenos que rodean el Etna explica a la vez la desaparición del verdadero Lebrel en Sicilia,
las modificaciones en su marcha y la estructura del animal, que han desembocado en su forma actual.
La consanguinidad impuesta por la situación de Sicilia, aislada del continente, sería también elemento importante en la evolución de la raza.
Hoy se encuentran criaderos de estos soberbios perros no sólo en Sicilia, sino en el centro y norte de Italia y, desde no hace mucho, en Francia.

STANDARD:

Aspecto general: perro despierto, de osamenta ligera. Muy resistente.
Talla: 46-50 cm el macho; 42-46 la hembra. Peso: 10-12 kg el macho; 8-10 la hembra.
Cabeza: dolicocéfalo. Stop muy poco pronunciado, en suave inclinación.
Cara rectilínea. Hocico puntiagudo. Labios muy finos, que cubren apenas los dientes superiores. Trufa marrón claro, jamás negra.
Mandíbulas bien encajadas. Ojos: más bien pequeños, de color ocre claro, ámbar o gris.
Orejas: triangulares, implantadas altas, estrechas en la punta; las lleva rectas y rígidas.
Cuello: musculoso, arqueado en el borde superior. La piel del cuello debe estar bien adherida.
Cuerpo: pecho no muy amplio, caído hasta el nivel de los codos; músculos pectorales poco desarrollados.
Lomo recto y largo, línea de los ríñones en la prolongación de la linea del lomo.
Costillas planas y oblicuas. Grupa robusta, enjuta y lisa. Paletillas largas y fuertes.
Cola: implantada baja, más bien gruesa y uniforme en toda su longitud;
la lleva en cimitarra en estado de reposo y en forma de trompeta cuando entra en acción.
Extremidades: muslos largos, anchos y musculosos. Pies: "pies de liebre".
Dedos apretados y arqueados. Pelaje: raso en la cabeza, orejas y patas;
semilargo y liso en el tronco y cola. Color: leonado, unicolor con todos sus matices, leonado y blanco, blanco o blanco con manchas naranja.

CONSEJOS ÚTILES:

Este perro robusto, muy resistente, de aspecto rústico, no teme al frío ni la lluvia.
Si no se le ocupa como cazador posee todas las cualidades del perro de caza.
Tiene necesidad de desahogarse y correr en plena naturaleza.
Cepíllesele con mucha frecuencia con un cepillo blando y vigílense sus ojos y orejas.

EL TESEM:

Con su cuerpo delgado y elástico, plantado sobre patas largas y vigorosas,
el Tesem era un Lebrel elegante que ostentaba sobre una cabeza alargada y de cráneo aplastado dos orejas en punta, rectas y levantadas.
El látigo de su cola, muy característico, se erguía en espiral.
Este rasgo ha desaparecido de todos sus descendientes, sean el Perro de los Faraones, el Cirneco o el Sloughi.
Los egipcios recibieron probablemente este perro de los nómadas que recorrían las riberas del Nilo,
pero a ellos hay que atribuir el mérito de la selección.
Apasionados por la caza, domesticaron el Tesem para convertirlo en un perro dócil y muy apreciado.
En la época de su esplendor los navios de Creta surcaban todo el Mediterráneo
y fueron sin duda los cretenses quienes llevaron el Tesem de Egipto a Sicilia,
Cerdeña y la Península Ibérica, países con los que mantenían un comercio regular.
Más tarde los fenicios tomarían el relevo, y así los Te-sems se perpetuarían hasta nuestros días en los países mediterráneos.