Boyero de Entlebuch
Historia de la Raza
Este es el más pequeño perro de montaña suizo.
Se cree que desciende del Moloso (así como sus demás parientes), perros de guerra que acompañaban los soldados romanos en sus incursiones bélicas.
Viene de las cercanías de la ciudad de Entlebuch, en el cantón suizo de Lucerna.
En este local, este pequeño perro ha dado una preciosa ayuda en el pastoreo de ovejas y vacas y en el transporte de leche y queso suizo hacia la ciudad.
En 1889, se publica la primera descripción sobre estos perros, llamada “Entlebucher”, sin que significara una oficial distinción de la raza.
En realidad, durante bastante tiempo esta raza ha sido incluida a la categoría de los Appenzell, diluyendo su autenticidad propia.
En 1913, estos perros han participado en una exposición canina a Langenthal,
facilitándoles el registro al Libro de Orígenes Suizo (Swiss Canine Stud Book).
En 1926, se crea el Swiss Club of Entlebuch Cattle Dogs, por responsabilidad del Dr. B. Kobles.
Al siguiente año, se implementa el estándar definitivo que identifica las características de esta estirpe.
Sin embargo, como ha estado durante muchos años privada de controlo efectivo y reconocimiento,
esta raza enfrentó una seria amenaza de extinción en siglo XIX.
Esa amenaza se debió también a una serie de cruces con perros pastores alemanes.
Franz Shertenleib y Albert Heim, entre otros, han desarrollado los esfuerzos necesarios para que este simpático e incansable
perro llegara a nuestros días, siendo conocido un poco por todo el mundo, aunque algo raro todavía.
Temperamento
Los Boyeros de Entlebuch son muy afectuosos y sociables.
Les gusta cautivar la atención de las personas y se relaciona bien con los niños.
Inteligente, leal y ágil, a este perro le gusta estar ocupado y es algo inquieto.
El ideal es que su dueño pueda dispender de algún tiempo para jugar con él o practicar ejercicio físico.
Es un perro independiente y algo ruidoso, que prefiere vivir fuera de casa, sin que tal signifique una pérdida de contacto con sus amos.
Descripción
El pelaje de este pequeño perro es suave, corto y denso. Es tricolor como el de su familiar Appenzell, o sea:
blanco, negro y fuego. Las marcas de color de fuego se sitúan a los ojos, garganta, hocico y mejillas.
Las manchas blancas se sitúan en la cabeza, desde el mentón hasta el pecho y en las cuatro patas.
Su cabeza es proporcional al cuerpo, achatada al topo y el chaflán poco pronunciado.
Sus pequeños ojos redondos son marrones y las orejas medias son en forma de “V”, pendientes adelante cuando reposadas.
Físicamente, es un perro robusto, con un dorso firme, pecho ancho y profundo y miembros musculosos con largas escápulas.
La cola puede ser congénitamente corta o natural.
Utilización:
Está muy considerado como guardián severo de las manadas, especialmente en las zonas montañosas.
Sabe defender enérgicamente los establos, los refugios alpinos, las casas.
Forma parte del denominado grupo de Bouviers denominados “del lechero”,
porque aún hoy es utilizado para el transporte de los bidones de leche y del queso de montaña, del establo al mercado.
En casa es un perro muy dócil, alegre, divertido, amable, especialmente predispuesto a jugar con los niños y cuando es necesario, a defenderlos.
Cuidados:
Dotado de un pelo duro, muy adherente y denso que le permite resistir perfectamente a los elementos atmosféricos,
el Entlebucher Sennenhund, no requiere cuidados particulares para la higiene de la capa, naturalmente, el uso siempre aconsejable,
para los perros con este particular tipo de pelo, de un cepillo blando.
Alimentación:
Las necesidades en Kcal. diarias, como ración de mantenimiento en el ejemplar adulto, son de 1.200 – 1.300.
Observaciones
Los Entlebuchers son animales generalmente saludables, pero podrán desarrollar algunos problemas de visión
(cataratas, atrofia progresiva de la retina, glaucoma) y displasia de la cadera.
No se adaptan en pisos, prefieren espacios amplios y climas fríos y secos.
Son bastante exigentes con el ejercicio físico, recomendándose que les sea reservada una hora al día para correr, jugar y divertirse.
Se debe realizar la manutención de su pelo una vez por semana con un cepillo de cerdas, eliminando los pelos muertos.