Guacamayo

Introducción

Al Guacamayo Azul es conocido también por Ara Ararauna, como Hyacinth Macaw en inglés,
y en portugués se le llama Arara-azul-grande. Los Guacamayos pertenecen del grupo de aves de los Psittacidae,
también conocidos como las aves de pico tuerto. Este grupo vasto existe en América del Sur, en África y en Australia
y posee más de trescientas especies y algunas centenas más de subespecies y de razas artificiales creadas por el hombre,
como los diversos Periquitos y los Agaporni. Cuenta con una distribución particularmente amplia en toda la Amazonia:
Brasil, las Guyanas, Surinam, Venezuela, Paraguay, Bolivia, Ecuador.

Se trata de uno de los loros más bonitos y espectaculares, muy codiciado por su plumaje,
que es una combinación de brillantes colores que hacen de él una autentica obra de arte de la naturaleza.
Las Psitácidas siempre despertaron un gran interés en el hombre desde tiempos antiguos.

Realmente, existen citaciones de estas aves en la literatura hindú desde hace 3.000 años a.C., y en el Kama Sutra se dice
que la tarea de educar un psitacídeo para que hable es una de las 64 actividades en las cuales el hombre debe ser un maestro.
El soldado Oneskritosde, del ejército de Alejandro, el Grande, trajo los primeros psitacídeos a Europa en 327 a.C.,
cuando llevó para la Grecia algunas aves como recuerdo de sus batallas en la India contra los persas.
Desde entonces, las exportaciones de psitacídeos desde Asia a Europa no pararon.

En particular, las plumas de los guacamayos eran uno de los objetos más apreciados por las culturas indígenas,
ya que las utilizaban para adornar sus vestimentas, sus penachos y accesorios.
Incluso, las usaban para comerciar o para presentarlas a algún soberano como regalo de amistad.
Cristóbal Colón también trajo algunos guacamayos de las (supuestas) Indias cuando descubrió América.
La verdad es que en la época, estos pájaros eran una señal de riqueza. Se sabe que la armada de Colón descubrió
a las Bahamas persiguiendo a un bando de psitacídeos volando para el sur.
Igualmente se sabe que una de las primeras permutas comerciales que el portugués Pedro Alvares Cabral (descubridor de Brasil)
hizo con los indios brasileños fue el de una arara roja a cambio de objetos traídos desde Europa. El ave fue una sensación en Portugal.

Temperamento

Los Guacamayo son aves extremamente dóciles y con un instinto gregario muy fuerte.
Acostumbradas de pequeñas, pueden vivir muy a gusto con los humanos, con quien establecen lazos de afectividad.
A pesar de que no pueden estar solas en una jaula, los Guacamayos tampoco pueden compartir espacio con otras aves de porte más pequeño.
Estas mascotas pasan la mayor parte del día asoleándose y comiendo.

Se trata de un animal muy activo y relativamente ruidoso, que gusta mucho de jugar y es una mascota muy exigente en cuanto a cariño.
A la hora de tener un Guacamayo en casa hay que tener en cuenta que estas aves son longevas y así como un perro o un gato,
exigen mucha atención y afición. Si esta mascota no recibe la atención y
cuidados adecuados puede presentar un plumaje deficiente u otras perturbaciones en su comportamiento.

Descripción

Esta es la especie más grande en el orden Psittaciformes (las cotorras y sus parientes).
De longitud mide entre los 75cm y 90 cm. Llega a pesar hasta 1.5 kg. Ambos géneros son similares, en realidad son casi idénticos.
Las diferencias macho-hembra se pueden apreciar por el porte más fuerte del macho, que posee mayor tamaño, cabeza y pico que la hembra.
Y de acuerdo a McGrath (2002) en la naturaleza después de la incubación las hembras tienen las plumas de la cola
algo dobladas debido al tiempo que pasaron dentro del nido. De todas maneras, para determinar el género es más seguro
que se recurra a técnicas de sexaje por endoscopia o ADN, ya que la apreciación visual puede dar lugar a errores, incluso a los expertos.

Son aves trepadoras y les encantan las acrobacias, por lo cual suelen utilizar todo el espacio que se les ofrece.
Estas aves no son las mejores imitadoras, pero pueden ser enseñadas para repetir la voz humana.
La coexistencia con personas facilita este proceso, y es raro que las araras aprendan a imitar cuando son criadas en grupos.

Alojamiento

En cautiverio, los Guacamayos necesitan mucho espacio. Las jaulas deben ser grandes y espaciosas,
sino sus grandes alas y su cola pueden dañarse debido al espacio reducido.
Las araras deben poder abrir sus alas con tranquilidad y sin que la cola llegue al suelo de la pajarera.

Las araras no son aves muy voladoras, y suelen ser tranquilas, así mismo hay que tener cuidado cuando se las coloca en jaulas.
Hay que evitar materiales de madera porque los Guacamayos roen todo.
Ya existen jaulas de materiales resistentes al pico de estos pájaros en las tiendas especializadas.
Les gusta trepar a los árboles, así que estará a gusto con plantas en su jaula.
Aunque son aves resistentes, no pueden enfrentarse a temperaturas rigorosas.

Alimentación

La alimentación se basa de semillas grandes, complementada con frutas, y otros complexos minerales y vitamínicos.
A esta especie le gusta la fruta en general, pero el aguacate tiene un efecto venenoso para ellas.
En cautiverio se ha comprobado que se adaptan muy pronto a las pepitas de girasol y al pan con mantequilla.

También es importante que se les proporcione a los Guacamayo una mezcla de arenisca, calcáreo y carbón, especial para las araras.
Como son aves a las cuales les gusta roer todo que ven, se les puede dar ramas frescas de un árbol de fruto.

Cuidados

Los Guacamayos alcanzan la madurez sexual a los cuatro años de edad.
Antes de iniciar el apareamiento hay que asegurarse de que la pareja se va bien y que tiene el ambiente apropiado para acoplar.
La nidada usual es de dos huevos, puede ser de uno a tres. La incubación toma unos 30 días. Cuando brotan, las crías son ciegas
y solo salen del nido de los dos a tres meses de nacidos, cuando empiezan a tener plumaje.
Después se mantienen con los padres por otros seis meses, aprendiendo a sobrevivir.

Una vez que se separan de los padres integran grupos de su propia especie. Son adultos a los siete años.
Una vez que se forma la pareja el vínculo es por vida. Se le estima una longevidad en la naturaleza de unos 50 años.

Les gusta bañarse frecuentemente, principalmente en los días calientes, y pueden ser pulverizadas con un jacto de agua fino.
Incluso pueden ser pulverizadas en invierno si el agua está tibia. Las aves que están en recintos cerrados deben pulverizarse todos los días.

La cacería indiscriminada para abastecer el mercado de mascotas diminuyó en mucho el número de Guacamayos en el mundo.
Se estima que en la década de los 1980 unos 10.000 fueron atrapados, llegando a desaparecer del todo en algunos países.
Actualmente se le está viendo en aumento gracias a la labor de preservación de la fauna en Brasil, pero aun se le considera seriamente amenazado.